Voces de otros ritmos se suman a grabar merengue, una buena señal para el género

El merengue, el ritmo emblemático de la República Dominicana, sigue atrayendo a artistas de diversos géneros musicales que deciden incursionar en él. Este año, una ola de frescura ha revivido el ritmo dominicano con interesantes propuestas vocales y estilos únicos de artistas como Letón Pé, Pavel Núñez, Techy Fatule, Daniel Santacruz, Manuel Turizo y Frank Ceara, entre otros.
Aunque este fenómeno no representa una revolución o un terremoto para el merengue, es una inyección de vitalidad para el género, que busca mantenerse relevante entre los nuevos consumidores de música. La participación de artistas reconocidos de otros géneros en el merengue amplía su alcance y atrae la atención de audiencias diversas.
Es especialmente significativo que un talento prometedor de la música latina como Letón Pé se haya sumado al merengue con su canción «Tengo miedo», una colaboración que nació de la fusión de mentes creativas como el dominicano Calacote, el puertorriqueño Eduardo Cabra y el mexicano Tonga Conga. Letón Pé expresa su interés en explorar ritmos autóctonos desde una perspectiva auténtica y fluida, fusionando su estilo con el del merengue. Con «Tengo miedo», la artista ofrece una canción enérgica y vibrante que cautiva a su público y que ha sido inspirada por el ambiente caribeño y su pasión por revolucionar la escena musical.
Techy Fatule, por su parte, se ha aliado con Alex Mansillas para presentar su nuevo sencillo «Que me quedes tú», un merengue romántico que busca innovar y romper los estereotipos. Techy, quien creció en la década de los 80, época en la que el merengue vivía su apogeo, lleva en su corazón y memoria las letras y emociones de aquellos temas que llenaban de alegría a la audiencia. Con «Que me quedes tú», Techy busca transmitir esas emociones y recuperar el valor sonoro del merengue de los años 80, contando con la participación de más de diez músicos tocando en vivo para narrar esta historia romántica.
La incorporación de voces de otros ritmos al merengue es un testimonio de la versatilidad y la capacidad del género para adaptarse y evolucionar. Además, fortalece la identidad y el legado cultural del merengue, manteniéndolo vivo y relevante en el panorama musical actual. Estas colaboraciones abren nuevas puertas y despiertan el interés de jóvenes talentos y de un público más diverso, asegurando así un futuro prometedor para el merengue dominicano.