Maluma confiesa que le cerraban las puertas de la industria musical por ser bonito.
Maluma se ha convertido en uno de los grandes referentes del reguetón a nivel internacional, pero su camino hasta la cima de la música urbana ha estado repleto de obstáculos. ¿El mayor de todos ellos? Su atractivo físico, que hizo que se le cerraran muchas puertas en los inicios de su carrera.
“Es muy chistoso, porque me acuerdo de que cuando yo salía, la gente decía: ‘Este c**rón no es sino un niño bonito y no canta‘”, ha confesado en declaraciones la revista Rolling Stone.
Por suerte, el colombiano supo utilizar esas burlas como motivación para superarse: además de comenzar a recibir clases de canto, también se propuso aprender a tocar la guitarra para demostrar “con talento y con hechos” que sus detractores se equivocaban. “Era algo muy bonito que me pasaba, me daba mucha motivación”, ha añadido. “Siempre quería innovar y sacar lo mejor de mí porque había mucha presión, o porque yo admiraba a personas que decían que no iba para ningún lado”.
El joven artista, que dejó de lado su pasión por el fútbol para perseguir su sueño de triunfar como cantante, también se topó con la indiferencia de sus propios compañeros de profesión, que parecían dispuestos a ponerle trabas. Según su experiencia, la mentalidad de que hay espacio y fama suficiente para todos -J Balvin y él, por ejemplo, celebran los éxitos del otro como propios- se impuso hace poco tiempo y en sus inicios casi nadie se dignaba a apoyarle.
“Lo que más me sorprendió fue que las personas o los artistas que más me la daban a mí eran los artistas boricuas, los que realmente apoyaban mi música”, ha afirmado.